16 Mar ¿Qué hacer en una empresa cuando el entorno cambia?
Ante un contexto económico complicado, causado por circunstancias externas, una empresa debe contar con medidas que permitan hacer ajustes inmediatos. La vía de una empresa hacia sus objetivos rara vez es una línea recta. Detectar las curvas y maniobras necesazrias a tiempo, es lo importante.
Como viene siendo normal en nuestra prédica, lo primero es contar con un presupuesto que permita hacer un monitoreo de la marcha de referencia. Un objetivo al cual acercarse o incluso ¡del cual desviarse! Es así de claro y así de flexible en tiempos cambiantes.
Como también indicamos cada principio de año en nuestros decálogo de medidas para el control de la empresa, el contar con objetivos mensuales, semanales, incluso diarios, en función de la empresa, permite mantener esta vigilancia ajustada y al día.
Primer recurso: que no cunda el pánico.
Este parece que ya lo tenemos asumido: que no cunda el pánico. No es necesario cambiar toda la estructura de una empresa por razones coyunturales. Las razones por las que cambiamos y alteramos el ritmo de nuestra empresa son mucho más de fondo y requieren de un estudio técnico de calado.
Mantenernos a salvo de nuestras emociones en circunstancias complicadas para la toma de decisiones es fundamental. La dirección que hemos decidido para nuestra empresa, salvo casos excepcionales se mantiene, los ajustes son circunstanciales.
Segundo recurso: ajustes temporales en las operaciones.
En función de la demanda y para mantener la circulación de nuestros activos y nuestro flujo de caja puede ser necesario hacer cambios temporales. En la línea de no alterar el core de nuestro negocio ¡que no se nos caigan los anillos por acercar parte de nuestra operativa a una circunstancia concreta! Por ejemplo, si nuestro modelo de negocio es alimentos para banquetes y bodas y sin embargo la demanda lleva a hacer reuniones en casas, adaptamos el servicio para amortiguar el cambio en el mercado.
Tercer recurso: El márketing es un aliado indispensable.
En distintas líneas el márketing es la herramienta que nos conecta con el mercado: nos ayuda a detectar nuevas necesidades, a ajustar productos y servicios y a encontrar mercados para ellos. El márketing es la vía de comunicación más precisa y técnica que tiene la empresa con sus públicos. Tenerla afinada permite adaptar el modelo para evitar pérdidas, ganar nuevos mercados y posicionar nuestro emprendimiento con los ajustes en servicios y productos.
Cuarto recursos: reducción de costes.
Cuando el mercado y el contexto económico nos desvían de nuestros objetivos anuales, la reducción de costes variables es una herramienta importante para corregir la trayectoria hacia las metas, trimestrales o anuales. La alteración en las cadenas de suministros y la elevación del precio de la energía pueden modificar significativamente los precios.
Asumir que estas metas pueden variar en el corto plazo, pero que no alteran nuestra visión de largo plazo y nuestro propósito como profesional autónomo o empresa, es también una fortaleza que nos permite gestionar con mayor control.
Quinto recurso: los financieros.
Hoy en día existen múltiples recursos de financiación para soportar los cambios en la oferta y la demanda. Poner el foco en el flujo de caja o tesorería será básico para que nunca los cambios del mercado afecten a la solvencia de la empresa. Una empresa o emprendimiento saneado permite contar con recursos financieros que eviten quedar fuera de los números azules y entrar en las cuentas rojas. Las crisis que se viven últimamente dan cuenta de la capacidad de reacción del sistema financiero para aportar soluciones en circunstancias complicadas.
Sexto recurso: buscar ayuda especializada
Cuando el mercado se vuelve complejo, es el momento de buscar ayuda especializada. Nos jugamos la permanencia, nos jugamos la madurez de la empresa y debemos dejarnos apoyar por quienes pueden colaborar en llevar nuestro emprendimiento a buen puerto. La gestión de la empresa ha de ser profesional, es una unidad de producción vital para el sistema productivo, con su espacio y las necesidades que cubre. Démosle todas las oportunidades de sobrevivir.
Hemos madurado
Hablando de todo un poco ¿No notáis la madurez del mercado ante esta nueva crisis? Nos queda claro, en DMA Advisory, que la empresa, que no para su actividad, que continúa produciendo a pesar de las circunstancias es un valor fundamental para mantener la producción de bienes y servicios necesarios para la vida.
