“Tenemos cualidades que impulsan el éxito de las organizaciones.” - DMA Advisory
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“Tenemos cualidades que impulsan el éxito de las organizaciones.”

“Tenemos cualidades que impulsan el éxito de las organizaciones.”

«Las mujeres tenemos cualidades que impulsan el éxito de las organizaciones”, afirma Marisol Novoa Rodríguez. Es abogada, de Carballiño, presidenta de la Confederación Empresarial de Ourense y antes ejerció como presidenta de la Asociación de Mujeres Empresarias de Ourense, una institución que trabaja por alcanzar mayores cuotas de visibilidad y reconocimiento para las mujeres.

En el Día de la Mujer Trabajadora la entrevistamos, e intentamos que sea una mirada a la mujer empresaria, y también a las directivas que ya ocupan muchos puestos de responsabilidad.

¿Qué está afectando a las mujeres trabajadoras en este momento de cambios acelerados y crisis?

Está afectando la falta de corresponsabilidad. Ahora estamos avanzando a un ritmo tecnológico impensable desde la pandemia. Donde hay más facilidades para acceder a puestos de trabajo sería en las empresas tecnológicas, pero nos encontramos con el problema de que hay muy pocas mujeres optando a puestos en las carreras STEAM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería, Arte y Matemáticas).

Hay una brecha que ya no es solo empresarial, muchas mujeres ya no notan diferencias en este ámbito. Pero es que la brecha empieza en la universidad. Las mujeres que cursan estos estudios incluso tienen promedios superiores a los de los chicos y su tasa de abandono de la carrera es menor, pero siguen siendo pocas.

¿Cree que en los últimos años se han dado pasos claros en este sentido en España?

-Las mujeres en los últimos seis o siete años han venido aumentando mucho la participación en estos cargos directivos hasta alcanzar en torno a un 36% en promedio en las empresas. Esta ley que se está aprobando, es una normativa europea que sitúa el mínimo que debemos alcanzar en el 40% antes del 2026. A mí me parece bien, es una manera de estar ahí, pero yo no soy partidaria de las cuotas. Soy más partidaria de que se nos valore a las mujeres por nuestros méritos. Al igual que a los hombres. Hay mujeres con capacidades directivas y técnicas asombrosas. No deberían llegar por cubrir una cuota determinada. De todas maneras, si vamos a exigir cuotas de igualdad, ¿por qué no pasar ya al 50%?

¿Qué medidas tomaría para avanzar en la igualdad de oportunidades de la mujer en entornos directivos?

-Tenemos que trabajar más con los hombres para tener más visibilidad. Las mujeres desisten de optar a estos cargos para conciliar con su vida familiar. Es una mentalidad que debe cambiar de forma compartida con el hombre. Por supuesto la formación y la educación son fundamentales. Hay que educar a todos con criterios iguales. Y lo alcanzaremos, hemos evolucionado.

En Ourense y en el sector textil, de forma visible están directivas de gran prestigio como sucede en Adolfo Domínguez, Roberto Verino y Zara. Pero también en muchas empresas en las que las mujeres en distintos puestos de gestión y dirección están tomando decisiones de calado.

¿Qué hace diferente la gestión de la mujer?

-Somos distintas, empáticas, muy responsables. Aportamos otro tipo de sensibilidades que aportan gran valor a las organizaciones. Las mujeres logran aportar a la cultura empresarial cualidades que impulsan el éxito de las organizaciones. Son cualidades relacionadas con la capacidad de organización, la creatividad, capacidad de supervisar varias tareas, empatía, intuición, innovación, planificación, gestión, o negociación. En algunos casos se alcanzan tasas de retorno en torno al 35% por encima de la media. Tenemos una actitud muy responsable.


¿Cómo es la experiencia de ser mujer en la cúpula de la Confederación Empresarial de Ourense?

-En la CEO yo me siento igual, pero me siento distinta. Porque estoy en un mundo que está muy masculinizado, sobre todo en los ámbitos de representación institucional. Ten en cuenta que yo soy la única mujer presidente de una confederación. Como he dicho en alguna ocasión, ese techo de cristal está roto. Pero jamás he estado discriminada, todo lo contrario, solo distinta. Y eso me gusta.

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