12 Mar «En un coworking desaparece el temor a volver al trabajo el lunes»
[Modelos de Negocio]
Hay necesidades que parecen estar en el ambiente, que cuando se escucha hablar de ellas como que ya resuenan en nuestra conciencia. Fue esto lo que le ocurrió a Chus Prol, gestora de Doutro Xeito Coworking Santiago, cuando le contaron de esta nueva forma de trabajar. Los coworkings son espacios de trabajo poblados por emprendores o freelancer, la nueva especie de currantes que ya ha pasado a formar parte de un tercio de la fuerza laboral en Estados Unidos. Lo cool y en realidad, la opción que va quedando, es autoemplearse.
-Al ser filóloga quería montar una academia de lenguas, pero más personalizada y polivalente, -nos cuenta Chus Prol desde su espacio en plena Plaza Galicia de Santiago de Compostela-. Buscando soluciones fui a dar con la existencia de cerca de 400 coworkings ya en todo el Estado español. Me encantó el concepto y la idea, me sorprendió que ya existera.
-Cuando te lo planteaste, ¿cuál fue tu manera de diferenciarte?
-Me puse a investigar el concepto y contacté con quien considero el decano de los gestores de coworking en Galicia, Juan Diego de WekCo, en Coruña. No tenía una idea definida pero supe que quería un concepto distinto al de centro de negocio o vivero de empresas. La idea era que pudiesen coexistir en un mismo espacio profesionales de diferentes ramas y dinamizarlo con networking y formación. La decisión la tomé tras asistir a la Coworking Spain Conference, en diciembre de 2013, en Barcelona.
-¿Cuál es la diferencia con otras formas de trabajo?
-Un centro de negocios aun participa de una estructura jerarquizada, hay una secretaria para todos, que están en oficinas separadas. Puede que sus miembros se hagan algún favor pero no se favorece la interacción, ni compartir conocimientos o clientes. En un coworking hay personas que no quieren seguir trabajando solas, que buscan puntos de apoyo para que puedan fluir las sinergias sin forzarlas tampoco. Si cada cierto tiempo comen en la oficina juntos eso surge natural, sin agendas prestablecidas. Con frecuencia pasa que cuando vienes a un coworking ya dejas de tener miedo a volver al trabajo el lunes. La división entre la vida personal y la laboral no es tan marcada.
-¿Es un modelo de negocio menos apegado a la productividad?
-Aquí se busca trabajar más y mejor de hecho se ha medido que el índice de productividad en el espacio coworking es muy alto. Lo que pasa es que el enfoque no es tan taylorista. Es una concepción más antropotécnica, no somos recursos humanos, somos personas.
-¿Qué quieres decir con antropotécnico?
-Que es la tecnología la que ayuda a las personas a trabajar con eficiencia y con calidez, no al revés. En el coworking hay valores como el trabajo colaborativo, la libertad para seguir tus propios ritmos. De ese encuentro surgen sinergias, encuentros informales, suma. Unos se ayudan a los otros y de alguna manera todos practican una cuota de responsabilidad social.
-¿Crees que estos valores puede formar parte de la solución a problemas económicos del país?
-Yo creo que si, es de manos de la colaboración como se van a ir solucionando las cosas. Espacios públicos nos ayudan a hacernos más visibles y a tener nuevas oportunidades.
En la próxima cita de abril en la Coworking Spain Conference, con el tema La Ciudad Compartida, en Valencia, los propios gestores hacen networking y se dan soporte unos a otros. Allí seguirán elaborando una filosofía que da lugar a un nuevo paradigma de trabajo.