El Cercano: café para todos - DMA Advisory
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El Cercano: café para todos

El Cercano: café para todos

Paloma y Moncho, con una de las pinturas grafiteras de Mon Devane.

[Modelos de negocio]

Hay cafés donde ir a tomar algo a media mañana, o por la tarde y existe: El Cercano. Un modelo singular entre los sitios de encuentro posibles en una ciudad. Es la idea de Moncho Conde-Corbal, quien más que un café ha creado un sitio multidisciplinar con una nueva generación de seres que se hacen llamar “los cercanos”. Ellos pululan por ese local céntrico de la ciudad de Ourense donde el vino y el café huelen a tertulia.

El lugar además del área típica para degustar y charlar y sus mesas cada una con su propia iluminación; cuenta con tres áreas rompedoras: un salón para conferencias, conciertos, representaciones, cursos, reuniones y demás actividades que la imaginación de su creador no para de idear; una cabina de radio, donde se graba el programa que cada miércoles por la tarde se emite a través del sitio web; y ahora también, una terraza abierta a la bonanza del verano con un ambiente que evoca a la ciudad en el extenso mural grafitero de Mon Devane.

Los cercanos pagan una cuota mínima mensual que permite mantener su ritmo de actividades al espacio y el derecho a acceder a muchas a precios muy módicos. Hacen crowfunding para impulsar proyectos editoriales o cinematográficos y cooperan con Moncho en el desarrollo de la programación. La historia no sería posible sin Paloma, compañera de vida de Moncho que le cede a él todo el impulso de la actividad creativa del sitio y asume la hospitalidad del café bien servido, el vermouth o el vino que llega a tiempo para aderezar un encuentro o la lectura tranquila del periódico.

El estudio de radio con un formato netamente tertuliano.

El estudio de radio con un formato netamente tertuliano.

Yo he querido hacer un lugar de encuentro humano, un sitio donde coincidir distintas personas que puedan converger en torno a intereses comunes. -dice Moncho-. Es un encuentro físico, de contacto. La comunicación, que es mi vocación como periodista es un modelo que está cambiando”.

-¿Cuál es el elemento diferenciador de El Cercano?

-Más que un negocio es una utopía. Aunque suene presuntuoso, es cambiar el paradigma de negocio. Hay que cambiar para que tenga futuro el mundo. La desigualdad es negocio porque no se ponen límites, deberíamos acotarlo, no puede la gente enriquecerse hasta el infinito. No eres más meritorio que el que tiene menos talento. Llegados a un límite, son absurdas las diferencialas salariales.

Para Moncho hay tres palabras claves: encuentro, comunicación, creatividad-cultura. Todo en el fondo de sintetiza en la comunicación.

¿Qué características específicas tiene este modelo de negocio?

-Tiene principios personales disruptivos, explica:

1. Si algún día El Cercano es una empresa grande, en ningún caso nadie va a cobrar menos de 3 veces lo que gano yo, como principio filosófico. Es la economía del bien común, los salarios deben guardar una proporción.

2. En la parte privada de la web publico las cuentas para los cercanos, quiero que haya transparencia. Mirar en qué gasto yo las cuotas. El objetivo no es económico, sino un lugar donde ganamos todos.

3. Una premisa desde el punto de vista de los principios de este lugar es decir no a cualquier ayuda política institucional. Me han ofrecido desde diferentes instituciones subvenciones: en la teoría y en la práctica yo los rechazo: esto tiene que ser puro. Precisa libertad. El Cercano precisa ser independiente, libre de intereses espúreos. Mucho con poco, hacen tanto o más como pocos con mucho.

El ambiente invita al debate intelectual. Al fondo la sala multidisciplinar.

El ambiente invita al debate intelectual. Al fondo la sala multidisciplinar.

¿Es franquiciable El Cercano?

-Hace unos meses estuvo por acá un empresario mexicano que se interesó mucho por el proyecto. Ha habido más gente interesada pero se está estudiando. El tema del dinero no me puede alejar de mi filosofía. Soy un tío libre, nadie me puede decir lo que tengo que hacer. “La virtud de esto es no estar colgado de la necesidad», sentencia Moncho.

Por Eurídice Castillo Martínez.

El Cercano