18 May El arte también crea su modelo de negocio
[Modelos de Negocio]
El arte no es un producto cualquiera. Cuando lo organiza, cuando lo muestra y comparte Paula Cabaleiro (desde el Morrazo y toda Galicia) adquiere además dimensiones desbordantes. Hoy, día de los Museos, ella está de pláceme y disfruta de su más vibrante exposición actual, En (Re)torno á paisaxe abierta en la Iglesia de la Universidad en Santiago, de la cual ha hecho la curaduría. En su visita guiada que personalmente realiza los jueves se puede conocer la visión múltiple que es capaz de darnos del hecho artístico. Compartiendo café, habla aceleradamente. En realidad, tal y como es ella.
-Paula, independientemente de lo que es la expresión artística, lo cierto es que eres capaz de montar exposiciones por toda Galicia de manera simultánea. ¿Cómo haces para poner marcha toda esta maquinaria?
-Hay varias formas de llegar a gestionar una idea, lo puedes hacer de forma independiente, a través de una institución pública, de una institución privada o de forma mixta. Normalmente la financiación la busco ex profeso para un proyecto concreto; nunca al revés. Primero nace una idea, fraguo un pre-proyecto y es entonces cuando contacto con la institución que me parece propicia para albergar ese proyecto. Si esta no la puede financiar busco colaboradores y después acabas desarrollándolo sumando esfuerzos. No lo desarrollas del todo antes, porque considero que las soluciones tienen que ser contextuales, responder a las necesidades de un entorno, a un plan de acción. No puede ser algo rígido, como… (coge una taza en la mano) «yo tengo este producto que es un modelo único, ya ejecutado, no modificable y es igual si se la vendo a esta empresa o a esta otra. En el ámbito cultural, este producto tendría que ser distinta dependiendo del contexto y las circunstancias».
-Arte es la materia con la que trabajas, ¿el hecho de que sea así qué particularidad tiene en cuánto a financiación de un proyecto?
-Todas; porque en España no tenemos una cultura de patrocinio, ni tenemos una ley sólida que lo ampare, lo proteja, lo regule. Muchas empresas no han recibido nunca una propuesta de patrocinio seria. Y otras reciben cientos. Muchos profesionales no saben cómo relacionarse con la empresa; van a las que ya conocen que lo hacen, sumándose demasiadas propuestas en las mesas de los mismos gerentes. Y buscar un patrocinador es más difícil cuando hablamos de arte contemporáneo. A un directivo de una empresa que no tiene nada que ver con este mundo tienes que explicarle el proyecto de una forma muy clara, fácil, desglosada, para que la entienda. Lo críptico es una barrera en este caso. Si no entienden lo que le estamos presentando, no podemos pretender que lo financien. Y tenemos que mostrarle qué puntos, qué aspectos, le pueden interesar a su empresa.
-¿Y cómo está funcionando este modelo actualmente?
-A menudo trabajo con micropatrocinios. A la empresa no se les puede pedir un gran patrocinio porque lo está pasando como lo está pasando: mal. Entonces para ellos es más interesante y viable patrocinar algo concreto y más pequeño porque así se ven vinculadas a una acción, actividad o evento específico. Eso les gusta porque ven que al final su ayuda está contribuyendo en el curriculum de esas personas. Se genera como un vínculo emocional con ese artista, con ese evento o proyecto. Lo ves cuando vienen a la inauguración. Conocen a quien están patrocinando, al final todos somos personas. Si humanizas es más fácil.
-Como organizadora de la Feria de Arte Cuarto Público, en Santiago. ¿Cuál ha sido la experiencia?
-Cuarto Público (CP) es uno de mis proyectos más ambiciosos, sobre todo este no tiene más padres, está hecho por tres personas que van sumando fuerzas colaboradoras, pero es nuestro. Cuando tienes una institución detrás como una Deputación por ejemplo, te sientes más amparado, pero también tienes unas reglas estrictas a las ceñirte. La primera feria Cuarto Público fue una especie de prueba piloto, con muchas cosas que estaban pendidas de un hilo. Ten en cuenta que surgió en plena crisis, en el año 2013. La segunda se ha visto como una feria muchísimo más fuerte a todos los niveles. Crecimos en ventas; en la primera se habían vendido cosas pero todavía no estaba perfilado el coleccionista de CP. A CP no puedes llevar el mismo tipo de obra que si vas a ARCO. El perfil de coleccionista es distinto. Y como feria tienes que ofrecer un pack interesante, un conjunto de alicientes, para que coleccionistas de toda España vengan a Santiago, eso es lo primero.
Tiene que haber una feria que en Galicia esté arropada, por eso es importante que galerías gallegas apoyen la feria. Eso es importante para transmitir una imagen de feria responsable.
-¿Cuál es el nuevo coleccionista?
-Ahora el perfil del coleccionista ha cambiado. Al igual que la oferta de las galerías: han bajado mucho los precios de obras y también están apostando mucho a formatos de tirada múltiple, más económicos, como el grabado, el papel, el dibujo. Esta nueva obra es más asequible para alguien que antes no podía decir: «¿por qué no, empezar a comprar obra?». Se está formando muchos nuevos coleccionistas, mucha gente joven está adquiriendo y se están comprando obras de artistas emergentes. Antes el coleccionista, compraba obra muy consolidada de artistas que ya tenían más de 50 años. Ahora compran obra de gente que tiene 30 o menos, cuando ese tipo de obra cuesta menos. También los formatos son otros, la pintura ha bajado un poco de precio, la escultura se está vendiendo menos pero se vende mucho la fotografía, el grabado, el dibujo, todo lo que se hace en papel. Incluso la pintura sobre papel. El artista joven genera un perfil como marca, gestiona bien su presencia en las redes y su alcance va más allá del que tenía una galería con un espacio convencional que se hacía cuatro ferias. De repente está escribiendo sobre él un periódico de Nva. York, un bloguero de Brasil y una galería de China. La comunicación es global. El artista joven está haciendo su propia difusión y es más vivo y eso entre los mayores o consolidados generalmente no lo encuentras.