18 Ago Somos nuestro mejor recurso
Un factor fundamental en la ecuación del trabajo es el llamado recurso humano; traduzcámoslo en lenguaje cercano: las personas. Estamos en tiempos que requieren grandes transformaciones a las personas, tiempos de burnout y de “grandes renuncias”. Debemos replantearnos el sentido de lo que hacemos, podemos detenernos a conectar con nuestros objetivos personales y profesionales.
Ha quedado claro que nuestro mundo ya no es solo el laboral, sino todo aquello que nos importa. Tanto si se trata de nuestros trabajadores, como en el caso de los autónomos, nosotros mismos, nuestro más preciado capital. Las personas contamos.
Aún quedan días de este largo y caluroso período veraniego. Dos fines de semana incluidos para conectar con nuestra misión y aclarar objetivos, y ¿por qué no? Para una desconexión intensa siempre que se pueda.
Amolar el serrucho, como decía Stephen Covey, volver recargados, reponer energías, ¡O como se le llame! pero con las ideas más claras.
«El arte del descanso es una parte del arte de trabajar» decía John Ernst Steinbeck, escritor estadounidense que vivió entre 1902 y 1968.
Influido por un pensamiento filosófico y ecologista, Steinbeck entendió al ser humano como una pieza en el engranaje de la vida. Su afirmación preclara y premonitoria, se ha ido entendiendo cada vez con mayor exactitud.
Algunas reflexiones para calentar motores
En estos momentos podemos plantearnos algunas preguntas que nos permitan dar orientación no solo laboral, sino personal al curso que empieza.
¿Con qué objetivo alcanzado sería feliz al acabar el ciclo que empieza?
¿En cuántas partes desgloso mi plan? ¿Cuáles serán mis micro-objetivos?
¿Cómo mido mis resultados y hago la revisión y monitorización?
¿Cómo lo hago más fácil y dónde pongo el foco?
¿Qué quiero hacer y cómo lo voy a conseguir?
¿Qué trabajo estaría dispuesto a hacer incluso gratis?
¿Qué tiempo destinaré a trabajar y qué tiempo a recargar? Este último debe ser establecido con claridad.
¿Qué haría si estuviera seguro de que no voy a fracasar? ¡Y hacerlo!
Buen momento y recta final de verano para aclarar objetivos ante el comienzo de un otoño exigente.
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