12 May La reestructuración es un proceso de innovación
La reestructuración no es solo un proceso al que recurrimos en situaciones de crisis. Es mucho más, es una revolución dentro de la compañía, un revulsivo que trae aires frescos. Es, en realidad, una oportunidad para la innovación y el crecimiento de una empresa.
Las organizaciones pasan por distintos períodos a lo largo de su vida útil en los que no siempre existe una línea ascendente de crecimiento. Las amenazas se observan en el entorno: pérdida de capacidad competitiva, disminución de la rentabilidad, aparición de nuevos actores en el mercado, cambios en el mismo, etc.
La monitorización constante de los números de la empresa a través de sus indicadores contables están ahí para mostrarnos cuando nos acercamos a una “zona de turbulencia”.
7 preguntas claves
La reestructuración de nuestro negocio en momentos en que se presentan las señales de alerta es una salida que puede resultar compleja, pero que es la herramienta necesaria para adaptarla a un cambio en su modelo de negocio. Es decir, para revisar su propuesta de valor, sus mercados, sus mecanismos de control, su entregabilidad, su gestión, etc.
Reevaluar los objetivos iniciales, que cambian con las nuevas circunstancias, es un ejercicio que necesitamos hacer a través de un análisis económico-financiero, y una revisión de los objetivos de la empresa. Tomar conciencia para volver a situar la organización en el camino de la competitividad en el entorno.
Las preguntas que podemos hacernos para evaluar sus objetivos son:
1. ¿Cuáles son mis posibilidades reales?
2. ¿Puedo incrementar mis beneficios?
3. ¿Conozco mi nicho de mercado, realmente?
4. ¿Puedo crecer o ya he tocado techo?
5. ¿Qué necesito para crecer (que considera el cliente qué le hace falta)
6. ¿Es mi negocio diferente/excelente?
7. ¿Tengo el modelo de negocio bien definido, o lo estoy confundiendo con mi actividad?
Reestructuración como innovación
Cuando se inician procesos de reestructuración en la empresa, una visión constructiva y proactiva sitúa este ejercicio en el camino de la innovación.
Innovar es aportar valor de formas diferentes a las que usamos. Para ellos necesitamos poner en marcha dos procesos:
1. Entender las necesidades de los consumidores.
2. Aportar nuevas soluciones más adaptadas a los cambios de todo tipo: tecnológicos, culturales, económicos, normativos, etc.
Cuando reestructuramos para la innovación la actitud de adaptación a las transformaciones del mercado y la utilización de nuevos recursos, requiere de un cambio importante en la mentalidad.
La reestructuración, como proceso de implantación de cambios bien alineados y sistematizados para un funcionamiento bien orientado y profesional de la empresa, puede convertirse en una herramienta para la innovación como instrumento que reconducen los números hacia el mantenimiento de la vida de la empresa y su crecimiento. Innovar es mantener el compromiso de una compañía con la búsqueda de sus mejores resultados.