19 Ago Factor humano: vuelta al trabajo
Tenemos por delante un trimestre intenso de aceleración de muchos sectores de la economía. Tras el parón veraniego más necesario de los últimos tiempos, nos encontramos ante un trimestre en el que será fundamental una de las que consideramos cinco claves del éxito de una empresa: el factor humano.
Aunque la empresa funcione con capital, con electricidad, con la gasolina de los transportes, lo cierto es que la fuerza y pulsión más importante está en sus equipos. La empresa es una creación humana, y por tanto, son las personas que en agosto descansan para volver repotenciados los que sacaremos adelante la actividad por venir.
Las sensibilidades del factor humano
Lo cierto es que los equipos de personas no tienen la lógica de las máquinas. En buena medida, agosto es un mes fundamental para recargar a las personas, aligerar del estrés de los meses de trabajo.
Más duros aún por las circunstancias por todos conocidas, en este año de cambios.
Aprovechar los efectos beneficiosos del descanso y evitar que se convierta en una vuelta frustrante está al alcance de todos.
Una vuelta sin síndromes
Por ello consideramos que estamos a tiempo de prevenir contra el regreso a veces complicado al trabajo, el llamado síndrome post vacacional.
Para ello se nos ocurren cinco medidas que estamos a tiempo de tomar:
1. ¡Aún queda más de una semana! Desde donde estemos aprovechemos el preciado sol, los momentos de compartir y también, el tiempo con la mente en blanco. Nos recargará.
2.No regresemos pensando en la rutina, regresemos pensando en el objetivo que nos inspira, los logros que vamos a alcanzar, el aprovechamiento posible de la coyuntura que nos será favorable.
3.Desglosemos nuestros objetivos en microobjetivos progresivos y alcanzables. Nada de pensar en la campaña de otoño. Seamos generosos con nosotros mismos y pongámonoslo fácil para empezar.
4.Tratemos de no elegir entre blanco y negro. No se trata de pasar del Shangri-la de las vacaciones a «la esclavitud». En nuestra planificación dibujemos una sonrisa dejando espacio para aquello que nos hace feliz.
5.Intentemos centrarnos en los procesos y no en las metas. De esta forma las metas se irán cumpliendo como consecuencia y no tanto como fruto de un gran esfuerzo.
¡Feliz regreso!
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