23 Mar Los lenguajes de la empresa
La comunicación en la empresa es un rico sistema de intercambio de datos, comunicaciones internas, externas, personales, oficiales, colectivas…. Este sistema de símbolos permite conocer, en todo momento, el cumplimiento de los objetivos estratégicos por parte de un equipo.
Por más que se busque, cuando se habla de comunicación se está haciendo referencia al liderazgo, las relaciones entre las personas o el márketing. Todo esto no deja de ser absolutamente cierto.
Pero hay una comunicación intrínseca que estuvo desde los orígenes de la escritura, cuando el ser humano empezó a hacer inscripciones relacionadas con las cosechas a base de rayitas. Es decir, fue capaz de nombrar su productividad para contabilizarla. El primigenio concepto del número. Tenía que medir para conocer el progreso de su trabajo. De este avance dependía el poder abastecer a todos los miembros de la aldea.
La palabra, una herramienta
La palabra es la sofisticada herramienta que utilizamos para interactuar. No solo producimos, sino que hay códigos, estrategias, tácticas, herramientas para hablar sobre nuestra producción. Expandimos mercados, vendemos nuestros servicios y productos.
Entramos, pues en la palabra como la gran herramienta que nos ayuda a gestionar nuestros actos. Pero resulta importante entender que la materia primigenia es el hecho en sí de la transformación en bienes y servicios. En definitiva, nuestra acción transformadora de las materias primas.
Sistemas de comunicación
Por esto nos parece importante ampliar el concepto de comunicación en las empresas a tres aspectos esenciales.
- La comunicación interna.
Es aquella que utilizamos para relacionarnos y tomar decisiones como grupo humano, como equipo. Somos seres sociables que transaccionamos a través del lenguaje para llegar a acuerdos, diseñar, proyectar, organizar, ejecutar, evaluar todas nuestras acciones. - La comunicación externa.
La esencia de una actividad económica es el intercambio de servicios o productos a cambio del valor dinero con el entorno. Más precisamente, con nuestros mercados. Alcanzar este objetivo ha sufrido una poderosa transformación desde la antigua venta en tienda, a la que todos acudían a comprar género, pasando por los modernos estudios de mercado. Hoy los términos se han invertido y no se produce para buscar mercados, sino que se produce lo que demandan los mercados.
Todo esto es una poderosa maquinaria de información fomentada por las modernas tecnologías que han llevado y llevarán el estudio de la demanda y el consumo a niveles sorprendentes. - El sistema de contabilidad
Comunicamos pues en palabras, pero también en clave de números. Comunicamos los productos que vendemos, con los costos de lo que invertimos para producirlo. Medimos el tiempo que nos lleva crear un objeto o prestar un servicio. medimos, por ejemplo…- Inversión
- Gastos
- Ingresos
- Ventas
- Fiscalidad
- Rentabilidad etc.
Todo esto lo sabemos a través de un grupo de herramientas con una enorme capacidad de informar sobre la evolución de las cadenas de valor generadas en el proceso de producción.
Gestión profesional de la empresa
Existe una forma más profesional de conocer el funcionamiento de un negocio y de hablar un mismo idioma en las organizaciones.. La idea es que la gestión pase de la idea de un simple negocio a una empresa, con una gestión profesional. Esto nos permitirá obtener de ella el auténtico beneficio que aporta. Medir los datos de la gestión de los recursos en la producción bien sea de bienes tangibles como intangibles nos permite:
*Entender dónde estamos, y
*Hacia dónde dirigir nuestras acciones.
Medir los procesos de una empresa implica:
* Conocer el estado de gestión financiera: flujos de efectivos, planes de negocio.
* Gestión y permanente revisión contable.
* Análisis de la estructura contable para ajustar a las necesidades de información.
* Revisión/Liquidación del Impuesto de Sociedades.
* Análisis de procedimientos.
* Auditoría estratégica.
* Cálculo del punto de equilibrio.
* Valoración de la empresa.
* Análisis económico-financiero y evolución de la empresa.
* Revisión de impuestos
* Rediseño de procesos productivos y análisis de puestos de trabajo.
Optimizar es profesionalizar la medición de las acciones en nuestro emprendimiento profesional o empresa. De esta manera lo convertimos en el lenguaje que permite manejar, con precisión, la evolución de la generación de riqueza.
Medir, medir, medir... that´s the question!
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