12 Nov Minimalismo empresarial
El promedio de objetos que se tienen en un hogar español tiene un número impresionante: 100.000 ítems, muchísimos. La tendencia a acumular objetos conlleva también una mayor complejidad de su gestión. Es curiosamente probable que esta manera de proceder la lleves a tu empresa. Revísate, porque es muy probable que hayas acumulado muchas cosas innecesarias.
Con el paso del tiempo sin, darnos cuenta, vamos acumulando de la misma manera que lo hacemos en nuestros hogares.
Las actuales circunstancias parecen un buen momento para ir hacia un Minimalismo Empresarial, decidir el número de bienes y procedimientos que tu empresa realmente necesita, y para que te desprendas de aquellos que no son necesarios. Estas cosas pueden ser tanto voluminosas como no y de mayor o menor importancia.
Decisiones hacia productos mínimos
Podríamos enumerar elementos que probablemente no necesitas: maquinas inutilizadas, vehículos que sobran, existencias que solo suponen un coste de almacenamiento, tiendas que no son rentables… Deshazte de ellas y materialízalas en dinero, por poco que sea, será mejor que elementos inútiles en la empresa.
Es importante volver a lo básico. Buscar una vida de la empresa sencilla, para poder gestionarla bien y tomar las decisiones adecuadas en base al menor número de problemas a resolver. El exceso de asuntos, muchas veces innecesarios nos impiden tomar decisiones adecuadas. Es preciso que nos podamos concentrar en el menor número de asuntos empresariales para poder obtener los mejores resultados en la toma de decisiones, de lo contrario estamos abocados al estrés y eso no aporta a la claridad.
Un caso
Aplica el minimalismo a tus productos y servicios, clientes y proveedores. Trabaja con los que más produzcan y te generen la mayor rentabilidad con el menor esfuerzo. Merece la pena que nos paremos a analizarlo. Acuérdate que en la empresa también se cumple el principio de Pareto, el 80% de rentabilidad se obtiene del 20% de nuestros intangibles (clientes, proveedores e imagen de marca).
Hay un caso de empresa que es reflejo de lo que esto supone, BIC, la famosa empresa mundial de bolígrafos y mecheros. En un momento decidió diversificar en exceso, con productos en textil y otros sectores. Pronto se dio cuenta de que debía volver a lo básico con sus dos mejores productos de calidad: escribir y fuego. Eran los que satisfacían las necesidades de sus clientes. Decidió aumentar el foco con estos productos básicos y de calidad y con su marca ya consolidada en esas áreas.
Dos razones que hacen acumular
No podemos llenar de “cosas” a las empresas. Cada empresa tiene que ser coherente con sus necesidades y objetivos. La especialización, centrarnos en una línea de trabajo en la que podemos ofrecer las mejores garantías suele ser una vía que conduce a mejores resultados. Nos sobrecargamos de elementos por dos motivos:
- Miedo al futuro: por si acaso, para crecer, por no perder el tren de los demás.
- Apego al pasado: me sabe mal, nos funcionaba, confundimos necesidades con afecto.
¿Qué es lo más importante en el estilo de tu empresa? Una reflexión que podemos hacer es que si no eres feliz con lo que tienes, con lo que te falta tampoco lo serás. Es importante aprender a aligerar la mochila.
David Martinez Alonso, DMA Advisory, @David_DMAA